jueves, 6 de agosto de 2009

Reflexiones desde un Tren... Vol. XIII

Saludos a todos, desde un post más.

Tras meditarlo largo y tendido, y con motivo de mi (inusual, MUY inusual) atendencia a la piscina publica de Quart el día de ayer... lo único sobre lo que se me ocurre meditar es lo siguiente.

¿De donde le viene al ser humano ese instinto vegetativo que aflora, normalmente, despues de comer? Esa actitud de tirarse en cualquier lado y perder dos horas (si no más) de su corta vida haciendo... nada.

Yo personalmente, soy incapaz de tal cosa. Salvo, claro, situaciones muy concretas, como no haber descansado (en absoluto) la noche anterior, o cosas asi... pero aun asi... dos horas tampoco me ayudan mucho en esas situaciones.

¿Será que inconscientemente me niego a perder ni un segundo de mi vida en cosas innecesarias?

En fin... no lo sé... lo único que sé es que a día de hoy soy incapaz de enraizarme como el resto de los mortales.

¿Opiniones? ¿Criticas? ¿Mamorsas?

Nos vemos pronto,

Al

No hay comentarios:

Publicar un comentario