lunes, 28 de diciembre de 2009

Reflexiones desde un Tren... Vol. LIV

Buenos dias, en el que puede que sea el último post de este año.

No voy a prometer nada. Ultimamente el pie me da más guerra de lo normal, y quien sabe como va a ser mi vida laboral de aqui a que me operen. Yo, personalmente, no tengo ni idea.

Pero bueno, a lo que vamos... El tema de hoy, es la evolución. Y no la teoria postulada por aquel genio llamado Darwin, que estipula que venimos de los monos... No. La evolución personal, la evolución como personas. El / la responsable de que hable de este tema, se dará por aludido / a.

¿Que entendemos por evolución personal? Yo mismo no lo tengo del todo claro. ¿Cambiar? ¿Mejorar? En mi modesta opinion, la evolución personal se basa en sentirse un poquito más agusto contigo mismo, día a día. Que cada día puedas estar orgulloso de una cosa nueva. Que cada día te des a ti mismo y a los demás una nueva razón para sonreir (Ooohh... que bonito...).

Asimismo, por qué no, la evolución se basa en ser cada día un poco mejor personas, en aprender, en mejorar, en dejar atras quien eramos ayer. ¿No?

Acepto opiniones y aclaraciones a respecto, me gustaria hablar de este tema en profundidad con quienquiera que esté interesado...

Ahora... personalmente... ¿Evoluciono? Mi primera respuesta sería que no. Que hace mucho que no. Llevo varado en una etapa de mi vida de la cual no se si puedo o quiero salir, bastante tiempo ya. Hace demasiado tiempo que no me doy razones para estar realmente feliz.

Y sin embargo, día a día, las pequeñas cosas me cambian. Aprendo, cambio mis habitos levemente para adaptarme, tengo mis pequeñas alegrias y penas que, casi imperceptiblemente, me moldean un poquito, y me arrancan una sonrisa, y me ayudan a seguir adelante.

¿No es otra manera de evolucionar? Más sutil, más lenta... pero... ¿No?

Quizás todo esto haya salido de mi somnolienta (y quizás hoy demasiado optimista) mente, pero... Maldita sea, ¿Acaso no es una ley natural? ¿Adaptarse o morir? Sigo vivo, joder, algo estaré haciendo bien...

Buenos días, "feliz" navidad y prospero año nuevo...

Al

P.D. Feliz Día de los Inocentes... ¡¡Desencadenad el Caos!! (hoy que podemos)

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Reflexiones desde un Tren... Vol. LIII

Buenos días, un día más, desde el tren...

Ultimamente, no me siento demasiado inspirado para escribir, aunque haré un esfuerzo.

¿Por qué no? Reflexionaré sobre mi falta de inspiración.

Y no es que tenga la mente en blanco precisamente. Por mi cabeza corren ultimamente muchisimas cosas, algunas de las cuales no me resultaria fácil plasmar en papel (o en bytes, en este caso). Y otro buen trozo de mi mente está ocupada por la parte de mi mente creativo / fantastica, que ultimamente está especialmente activa (e, ironicamente, no lo suficientemente activa como para conseguir arrancar con el libro...).

¿Puede ser que esté ocupando toda la capacidad de mi cabeza en otras cosas, y no me quede espacio para reflexiones?

Ciertamente, el sueño y el desden al que me veo sometido a estas horas de la mañana influyen en sobremanera, pero esto no ha sido impedimento hasta la fecha.

Creo que empiezo a cansarme de mi trabajo. ¿O será de mis compañeros de trabajo?

Es otro buen tema de reflexión...

A veces me siento un tanto... bastante... inconsistente. Puedo coger algo con muchas ganas, y aburrirme a las dos semanas. Empezar algo con toda la ilusion del mundo y que uno o dos meses despues me parezca vano y sin sentido. ¿Me estará pasando lo mismo con mi trabajo? ¿Estará pasando de "un trabajo que me gusta" a "meh, al menos me pagan por aguantarlo"?

Me estremezco de pensar que todo en mi vida pueda ser así. Realmente puedo pensar en pocas cosas en las cuales haya sido realmente consistente. Creo que solamente aquellas que no me han decepcionado de una forma u otra.

Quizás en vez de inconsistente, el adjetivo sea "facilmente desencantable". Le pierdo el encanto a las cosas facilmente, si me dan razones.

Meditaré sobre ello.

Buenos días.

Al

lunes, 7 de diciembre de 2009

Reflexiones desde un Tren... Vol. LII

Buenos días, una semana más...

Sí, me ha tocado currar hoy lunes, día de puente para la mayoria. Que le vamos a hacer.

Hoy estoy desganado. No tengo ganas de currar, no tengo ganas de escribir, no tengo ganas de nada. Pero supongo que de lo unico que no me voy a poder librar es de lo primero.

En fin.

En teoria hoy se sabrá el desenlace del temible asunto de los turnos de navidad...

Veremos si un día apatico tiene que convertirse en un día de ira.

Buenos días,

Al

jueves, 3 de diciembre de 2009

Reflexiones desde un Tren... Vol. LI

Buenos días, de nuevo,

Hoy me siento raro. Tengo un gran (enorme, no sabeis cuanto) cabreo con el curro, por el follon de navidad (que describiré en detalle a continuación, a ver si a vosotros os parece lógico o normal) pero creo que he llegado a un punto en que... me la suda. Estoy cabreado y me la suda a la vez. Tengo cosas más importantes y que me ponen de mejor humor en las que centrar mi mente.

Si, bueno, es un poco contradictorio entonces que haga un post sobre las cosas que me parecen menos importantes, pero en fin ... nunca viene mal desahogarse.

La situación es la siguiente. En el trabajo, por navidad, se nos "otorgan" tres días de turno, de vacaciones, a elegir entre 21, 22 y 23, que es el Primer Turno, 27, 28 y 29, Segundo Turno o ya despues, 4, 5 y 7 (siendo fiesta el 6 para todos), Tercer Turno.

A mi, hace dos semanas me dijeron "¿Cual quieres?"... Yo pregunté "¿Puedo elegir el que quiera?" y me dijeron que sí. Y elegí el segundo turno.

Sucede que ahora viene el "jefe" de la comisaría y salta con que no. Que me coja el primero o el tercero, pero que yo curro el segundo. Y digo yo...

¿Por qué?

¿Que derecho tienen las demás personas que cogen ese turno que yo no tenga?

O viceversa ¿Que derecho me falta a mi? ¿Acaso por ser "el nuevo" se creen que pueden tocarme las narices?

Asi que, el lunes a más tardar hablaré con el susodicho que pretende hundirme las navidades, y pediré una explicación. Y si se pone muy farruco, la tendremos. No, por favor, directamente no, es el "jefe", no me voy a encarar con él. Hay maneras muchisimo mejores.

Que si yo dejo de quedarme por la tarde, por decir algo así, al azar, igual se monta un buen follon.

Y eso puede ser solamente el principio.

Buenas tardes, y hasta pronto...

Al

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Reflexiones desde un Tren... Vol. L

Buenos días a todos.

Cincuenta reflexiones. Setenta y siete entradas.

Parece mentira que haya llegado tan lejos, cuando mi record estaba en doce.

Pero, vamos a lo que vamos, si os parece.

El post de hoy, que deberia haber sido publicado ayer, pero en el camino de ida estaba francamente desinspirado, y en el de vuelta bastante ocupado, trata de como la gente parece pensar que por ser joven, soy idiota.

Esto se aplica, el 90% de los casos, en el trabajo. Pero dejadme que me explique.

Supongamos el caso que la Persona A, a la cual le tocaba trabajar por la tarde, tiene un imprevisto y se tiene que ir. Digamos que sería lógico preguntar a todo el mundo a ver quien se puede quedar a sustituirle, ¿No? Pues no. Se da por lógico y por hecho que el nene, que no tiene vida ni obligaciones fuera de la comisaría se queda. Y si dices que no, mala cara.

Pero esto ayer llegó a una nueva cota. Una que me hizo decir un No rotundo, pusiesen la cara que pusiesen. Despues de tener cogidos los días de asuntos propios y elegido el turno de navidad (en mi caso se me dijo que cogiese el que quisiera, y cogí el que unia nochebuena y nochevieja, me pareció el más beneficioso... empezar las vacaciones el día 24 y volver el día 4... nada mal, ¿no?). Y ayer me llegan y me sueltan "Mira a ver si puedes cogerte otro turno, que así no dejamos solamente a dos personas trabajando en ese turno".

Vale, la teoría esta clara. No quieren que haya solamente dos personas trabajando en unos días especialmente atareados, por si hay algun imprevisto o baja repentina pero... ¿Por qué me tiene que tocar joderme a mi? ¿Que acaso no hay más gente que se vaya en ese turno?

Ah, pero el nene favores no tiene obligaciones fuera de la comisaría, que se pringue él.

No, señores, no. No les caerá esa breva.

Escribo esto, además, con doble intención. La primera, desahogarme. La segunda, para que sirva de advertencia a toda esa gente joven ahi fuera que trabaja, trabajará o tiene pensado trabajar. Mi consejo es que hagais favores, claro, siempre ayuda a estar mejor visto, y que la gente te deba una es especialmente beneficioso en según que situaciones. Pero no os dejeis mangonear, o pasais a ser el comodín para todo el mundo. Y es entonces cuando estais jodidos.

Un saludo a todos,

Al