miércoles, 9 de diciembre de 2009

Reflexiones desde un Tren... Vol. LIII

Buenos días, un día más, desde el tren...

Ultimamente, no me siento demasiado inspirado para escribir, aunque haré un esfuerzo.

¿Por qué no? Reflexionaré sobre mi falta de inspiración.

Y no es que tenga la mente en blanco precisamente. Por mi cabeza corren ultimamente muchisimas cosas, algunas de las cuales no me resultaria fácil plasmar en papel (o en bytes, en este caso). Y otro buen trozo de mi mente está ocupada por la parte de mi mente creativo / fantastica, que ultimamente está especialmente activa (e, ironicamente, no lo suficientemente activa como para conseguir arrancar con el libro...).

¿Puede ser que esté ocupando toda la capacidad de mi cabeza en otras cosas, y no me quede espacio para reflexiones?

Ciertamente, el sueño y el desden al que me veo sometido a estas horas de la mañana influyen en sobremanera, pero esto no ha sido impedimento hasta la fecha.

Creo que empiezo a cansarme de mi trabajo. ¿O será de mis compañeros de trabajo?

Es otro buen tema de reflexión...

A veces me siento un tanto... bastante... inconsistente. Puedo coger algo con muchas ganas, y aburrirme a las dos semanas. Empezar algo con toda la ilusion del mundo y que uno o dos meses despues me parezca vano y sin sentido. ¿Me estará pasando lo mismo con mi trabajo? ¿Estará pasando de "un trabajo que me gusta" a "meh, al menos me pagan por aguantarlo"?

Me estremezco de pensar que todo en mi vida pueda ser así. Realmente puedo pensar en pocas cosas en las cuales haya sido realmente consistente. Creo que solamente aquellas que no me han decepcionado de una forma u otra.

Quizás en vez de inconsistente, el adjetivo sea "facilmente desencantable". Le pierdo el encanto a las cosas facilmente, si me dan razones.

Meditaré sobre ello.

Buenos días.

Al

No hay comentarios:

Publicar un comentario