Reflexiones desde un Tren... Vol. XXI

La educación.

¿Que puedo decir?

Todos los días veo, y sufro, en mi trabajo muchos tipos distintos de educación. Desde la más exquisita, de por favor y gracias, que no te interrumpe, que no levanta la voz, y que ua vez acabado te estrecha la mano con un "Muchisimas gracias, muy amable"... hasta los tipicos maleducados que se te cruzan de entrada con "¿Renova' er qué? No, yo vengo a haserme el carné, que me lan robao", todo eso dicho casi a voz en grito, mientras sus hijos corren por la sala gritando y desordenandolo todo.

Como todo, no puedo elegir a quien atender y a quien no, pero bien es cierto que este segundo... genero... me stressa hasta puntos inimaginables, ya que no es solo que su tono de voz parezca capaz de superar los 100 decibelios, sino que ellos mismos no entienden la mitad de las cosas. Cosas tan ordinarias como "Firme dentro del recuadro" pueden convertirse en autenticas odiseas, intentando que estos infrahumanos entiendan el concepto DENTRO.

Pero, y como ya decia al principio del blog, existe la otra cara de la moneda. Gente educada, culta, con la cual no es raro acabar manteniendo algun tipo de entretenida conversación mientras el DNI se termina de procesar. Son gente que no necesita que les repitas las cosas, que dan las gracias, que te piden las cosas por favor y, si algo no funciona, entienden que la culpa no es tuya, que tu no puedes imponerle las manos a la maquina.

Un buen ejemplo de este genero, una mujer a la que espero poder atender hoy. Un simple tramite de rectificar apellido, pero que Madrid nos tiene que autorizar. Y eso normalmente tarda cosa de una semana, más aun ahora en agosto que están de vacaciones. Pero la mujer lo necesita para hoy (y vino ayer). Y sin embargo, comprendió la situación, nos dijo que si no podia estar para hoy, no pasaba nada, y que por intentarlo (puesto que tendremos que llamar a Madrid para ver si nos lo tramitan hoy) nos traerá una caja de bombones.

Asi, da gusto. ¿O no?

En fin... creo que me estoy explayando demasiado en el tema, pero al menos creo que lo he explicado bastante bien. Espero además que ahora, cuando diga que he tenido un día estresante, os imagineis a vosotros mismos tratando con cabestros maleducados como los que describo de 9 a 3 ininterrumpidamente, y no os parezca tan raro.

Un saludo a todos, y hasta el lunes.

Al