martes, 3 de enero de 2012

Railes de Reflexión - Volumen nº 2

Hola a todos un (helado) día más.

Hoy, y aunque físicamente me encuentro mejor (me duele menos el pie y la espalda parece que no se está resintiendo demasiado aun) he de admitir que estoy luchando encarnizadamente contra dos enemigos que se han aliado contra mi. Mi (supuesta) conjuntivitis y el sueño. Es francamente dificil mantenese despierto cuando te cuesta mantener abierto uno de tus ojos por el picor y la molestia.

Pero en fin, hablemos de cosas más interesantes. Hay un tema del que llevo pensando hablar desde hace varios dias, y es el siguiente. ¿Soy un desalmado?

Os preguntareis... ¿De donde sale la pregunta? Bueno, he de admitir que me surgió de la manera más tonta, en la estación de RENFE de Xàtiva, donde las puertas automáticas tardan como dos o tres segundos más que a los demás en detectarme y abrirse. Empecé con la coña de "Oh dios, no tengo alma" y a partir de ahi, fui rodando la pelota.

Bien es cierto que muchas de mis caracteristicas me llevarian a negar diametralmente mi condición de "desalmado" (ya dejando a un lado las acepciones filosoficas o religiosas), ya que siempre me he considerado una persona bastante atenta y que se preocupa (a veces demasiado) por los demás...

Pero aun así, tengo puntos, tengo momentos, en los que me sorprendo con una actitud tan fría, tan calculadora, tan hija de la grandisima puta que... Me doy miedo hasta a mi mismo. Es algo que algunos me habreis oido decir "No me enfades" o "Tu no me has visto enfadado de verdad"... y es la verdad. Ninguno de los lectores me ha visto verdaderamente enfadado (quizás mi hermana, si me lee, haya atisbado brevemente ese abismo insondable de locura y matanza en alguna ocasión, y nunca dirigido hacia ella). Y espero que nunca tengais que verme.

Por otro lado, supongo que es lo normal... tener un lado más frio, más seco, más "desalmado"... no creo que sea posible comportarse como un trozo de pan de continuo, y menos bajo presión o tratando con gente que te enerva.

El resumen que saco de este post... Ninguno. Me quedo como estaba. Releyendolo ahora, me doy cuenta de que escribo para no decir nada, al menos hoy... Quizás mañana pueda -por fin- empezar con mis Railes de Reflexión de una manera digna, con una reflexión que merezca la pena leer.

Un saludo y un abrazo a todos,

Alvaro

2 comentarios:

  1. Buah.. yo darme miedo a mí mismo ya te he dije que lo he conseguido alguna que otra vez... pero el día que me lo dijo mi madre me hizo plantearme ciertas cosas Xd.

    Se puede ser un trozo de pan continuo? Se puede. Es dificil? Bastante, pero más que por ti, por la gente, que no está acostumbrada, y piensan que estás majara. Ojo, tampoco hay que pasarse y ser tonto...

    ResponderEliminar
  2. Equiliquá, mi problema es que normalmente, por no ser un cabrón (o no sentirme un cabrón) soy tan bueno que acabo siento tonto.

    Lo cual se está acabando a pasos de gigante, ya que cada vez me importa menos y menos ser un cabrón, y a la mierda lo que piensen los demás (y lo que piense yo, por la ventana).

    ResponderEliminar