jueves, 26 de enero de 2012

Railes de Reflexión - Volumen nº 10

Buenos dias a todos, desde un nuevo tren.

Parece que han cogido un tren antiguo, lo han repitado y arreglado un poco y nos lo han puesto hoy... es comodo, butacas mulliditas... pero estrechas. Y las puertas se abren mal. Cosas tiene la vida.

Pero vamos al tema. Hoy, me gustaría hablar de la locura. Si alguno de mis lectores leyó mi estado de Facebook ayer, quizás piense que hablo de ello, pero no. Hablo de ese tipo de buena locura, que nos lleva a hacer cosas, en ocasiones estupidas, por el mero hecho de querer, por el mero capricho, solamente porque... ¿Porque no?

Ese tipo de locura que llevo toda la vida acallando y reprimiendo, y que ahora mismo, arremete contra mi con renovadas fuerzas.

Siempre, normalmente por mis problemas de salud, he sido especialmente comedido con mis actos y acciones, pensando siempre en ¿Que es lo mejor para mi? y me doy cuenta de que, a la larga, eso me ha hecho una persona excesivamente pragmatica y, no voy a negarlo, algo desilusionada de la vida.

Y sin embargo, ahora, vuelvo a tener ante mi una posibilidad, un atisbo de locura que me tienta... como siempre, una vocecita en mi interior me dice ¿Porque no? y mi enorme pragmatismo intenta acallarla, meterla en un cajón y negarlo... Al fin y al cabo... ¿No es solo una vocecita?
¿Porque debería hacerle caso?

...

¿Y porque no?

Un saludo y un abrazo a tod@s...

Alvaro

1 comentario:

  1. Es genial estar loco. También es una putada meter la pata por no pensar antes de actuar, pero en ocasiones vale la pena intentarlo. Dejarte llevar por los impulsos y las vibraciones (cuando éstas son buenas, claro). El dejarte llevar por un enfado no es recomendable para el sujeto afectado ni para los que estan alrededor, pero cuando se trata de alguna ilusión, de un sueño, de algo que te hace vibrar y que desea salir afuera ¡hay que exteriorizarlo!. De hecho, esto me recuerda a las personas que ponen todos sus esfuerzos en mostrarse fráss e inexpresivas a pesar de que las emociones y factores externos -buenos o malos- quieran mover los músculos de su cara para EXPRESAR y exteriorizar todos esos "sentimientos". Es algo natural. Hay quienes por costumbre lo hacen y otros se lo imponen a si mismos y me parece absurdo, la verdad.
    Con todo esto quiero decir que la locura es en parte esa hipersensibilidad e hiperexpresión de nuestros sentidos y estados de ánimo, que los cuerdos, por tantos prejuicios sociales acabamos por sosegar y controlar para que no sean exajerados. Ser expresiva/o tiene sus muchas desventajas, pero a mi me gusta. Muchas veces solo hay que mirarme a la cara para saber qué me pasa, o cuando estoy muy contenta se sabe a 500 mtros de radio a mi alrededor. Y por ello mas de uno me miran con ese gesto de "a esta yo no la conozco" por vergüenza ajena, y es entonces cuando dices "si, estoy loca, ¿y qué?" Y te alegras de serlo/estarlo =)(que ya no se cual es la diferencia... XD).

    Saludos ^^

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