martes, 14 de febrero de 2012

Reflexiones Cardinales Nº 5 : Luxuria

Buenos días a todos,

El post de hoy, no podría ser más oportuno, así lo hubiese planeado. Feliz San Valentín. Hablemos de la Lujuria.

La lujuria, ese demonio que, desde tiempos inmemoriables, ha tanto perpetuado nuestra (estupida) especie como propiciado la mayoría de demás pecados.
Seamos sinceros, desde el principio de los tiempos, la mayor causa de mortandad del hombre ha tenido que ser (vale, no estoy seguro, pero admitamoslo, no suena descabellado) el ir persiguiendo un trasero.

Leyendas antiguas hablan de Helena de Troya, y de que por su belleza partieron los barcos de medio mundo (¿Era así?) a la guerra. Si eso no es el mejor ejemplo de que los hombres (mal que me pese admitirlo) en ocasiones pensamos con el nardo...

Claro, solo puedo hablar desde el punto de vista masculino en este tema, me faltaría la perspectiva femenina, pero hasta donde he podido ver a lo largo de mi vida, me da la sensacion de que, o bien las mujeres dominan y moderan esos impulsos mejor que los hombres, o al menos tienen mucha más capacidad para enmascararlos de puertas para afuera.

Si cualquier lectora quiere compartir su punto de vista sobre esto, sería algo que me gustaría leer.

Por lo demás, tengo que admitir que la lujuria, en una saludable medida, no me parece algo tan malo. Todos hemos dicho alguna vez "Ese profesor lo que necesita es follar más", ante las clases de el típico profesor gruñon. Todos hemos visto llegar a ese profesor un Lunes de buen humor, y nos hemos reido a buenas carcajadas, asumiendo lo obvio.

¿Teniamos razón? ¿Ayuda al estado de animo? Los cientificos dicen que si.

Yo mi opinión me la reservo.

Un saludo y buenos días,

Alvaro

No hay comentarios:

Publicar un comentario