martes, 7 de febrero de 2012

Reflexiones Cardinales Nº 1 : Socordia

Bienvenidos a esta pequeña mini-saga de posts que he decidido escribir, inspirado por el primero (y en teoría más leve... aunque ya lo discutiremos) de los supuestos Pecados Cardinales.

He de admitir que la apatía y en general la cara dura de la gente donde trabajo me inspiraron casi tanto como el pecado en sí, asi que a ellos, a su retorcida manera, gracias tambien.

La pereza. El "pecado" de la inacción, de no poner en uso los dones propios, de dejar las cosas para otro momento, de pasar de todo. ¿Puede haber un pecado más español? Puede, pero no lo trataremos hoy.

La pereza es uno de esos pecados que, aunque yo mismo en ocasiones sufro (joder, todos tenemos nuestros momentos de pereza... sí, Javi, ya se que tengo que hacer los Dragones...), me molestan sobremanera. Es irónico, soy consciente, practica lo que predicas y esas cosas, pero... Lo que me molesta en realidad es cuando la gente elude sus responsabilidades serias por puro y duro caradurismo.

"Voy a llamar a mi madre", "Voy al baño (por cuarta vez en una hora)", "Voy a fumarme un cigarrito", ese tipo de cosas que, ¿Por qué no? Son las que nos dan mala fama a los funcionarios, y me hacen hervir la sangre.

Pero, si sirve de algo, por perezoso que yo pueda ser, intentaré mantenerme en una pereza leve y solo para pequeñas cosas remediables, y nunca caer en ese enorme e insondable pozo de horror que veo en la gente capaz de tirarse una jornada de ocho horas sin levantar la mirada del movil.

Buenos dias a todos,

Alvaro

1 comentario:

  1. Los dragones!! XDDD.

    Pues si. La pereza: que gran pecado y que gran piedra para la automejora y avance personal.
    La pereza en algunos momentos y para cosas muy banales puede ser hasta justificable (quien no ha sido vago alguna vez), pero a la hora de trabajar (o estudiar en mi caso) eso se debe evitar a toda costa.
    Está claro que hay días y dias, yo por ejemplo hoy me he levantado muy activo pero ayer me hubiera quedado en la cama todo el día XD.
    El problema, en el caso de tus colegas funcionarios, es que saben que no les van a tirar por ir 4 veces al baño en una hora o llamar a su madre...es dejadez: Es un, yo ya tengo mi trabajo y no me pueden tirar, para que esforzarme si con venir ya cobro...y si, eso hace que tengáis mala fama.
    Se diría que mientras no hagan daño a nadie o no se quejen pues bueno son unos vagos pero no se quejan. El problema es que justamente estos mismos cánidos son los que se comportan como cacatuas y monos mutantes subnormales.
    Por desgracia así es la gente, ahora es no caer en el mismo pecado que ellos (y restregarles...porque al final alguna bronca se llevarán si uno curra mucho y los otros nada...el jefe, por muy idiota que sea, de eso acabará dandose cuenta)

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