jueves, 9 de febrero de 2012

Reflexiones Cardinales Nº 2 : Avaritia

Buenos dias a todos, un día más.

Tras el pequeño parón de ayer por una inesperada jaqueca, hoy reanudo esta miniserie de reflexiones, con la que, a mi juicio, es el segundo "pecado" representativo español, y quizás uno de los más graves y extendidos a nivel mundial. Obviamente, hablo de la avaricia.

Vivimos en un mundo donde todo el mundo consumista donde "más", "más grande", "más caro", "más lujoso"... siempre son sinonimo (a ojos de los demás, y muchas veces de nosotros mismos también) de "mejor".

En un mundo donde la gente prefiere trabajar catorce horas al día y no ver crecer a sus hijos, con tal de vivir en una casa más grande con lujos (admitamoslo) innecesarios.

No lo negaré, yo también soy avaricioso, igual que soy perezoso. Pero igual que con el primer pecado, considero que lo soy en la justa y acertada medida (claro, ¿que voy a pensar? tendría que confirmarmelo otra persona...).

Considero y acepto que el dinero es necesario, que hay que trabajar para vivir y que -de acuerdo- una casa grande, bonita y lujosa, es algo muy tentador... Pero no siempre mejor.

Prefiero, en vistas al futuro, pensar en ver crecer a mis hijos y pasar tiempo con mi familia en un hogar normal, pero feliz, antes de plantearme siquiera darle a una familia a la que ni siquiera veo todo tipo de lujos.

Quizás, si más gente pensase como yo, el mundo hoy en día no estaría tan jodido como está.

Buenos días a todos,

Alvaro

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