jueves, 22 de diciembre de 2011

Reflexiones desde un Tren... Volumen Especial "Me gustan los trenes..."

Buenos dias otra vez, lectores.

Con este post, y su titulo homenaje a esos grandes sketches online por TomSka llamados "AsdfMovies", me gustaría terminar la semana. Sí, mañana no trabajo. Tengo que hacer unos tramites por todo el tiempo que he estado de baja.

He estado pensando en un tema muchas veces abordado, pero con -normalmente- multitud de opiniones. La madurez.

Resulta obvio, que todo el mundo, con el paso del tiempo y con las experiencias que superamos, adquirimos experiencia y maduramos, pero esta vertiente del tema está... demasiado trillada. Yo quiero hilar un poco más fino, y hablar de madurar demasiado pronto y de negarse a madurar.

Por suerte o por desgracia (nunca he podido decidir cual) yo fui una de esas personas que por cosas de la vida (vease los ultimos post) maduró pronto, y tuvo que madurar deprisa. Nunca lo he considerado un problema serio, aunque he de admitir que tiene sus pegas. Me doy cuenta de que en algun momento, en algun lugar, dejé muchas ilusiones y sueños, enterradas bajo un alud de realismo... y un hoy en ocasiones miro atras y me pregunto si podría salvar algo de todo aquello.
Asimismo, la madurez viene con otro problema asociado, y son las altas expectativas. Sabes que las cosas cuesta muy poco centrarse y hacerlas bien, sabes que cuesta muy poco coger el telefono y avisar de una tardanza, sabes que -con voluntad- todo cuesta muy poco de hacer en comparación a tantas otras cosas que has visto... Lo cual lleva a desilusiones y chascos cuando tratas con gente que se toma la vida más alegremente.
Obviamente, esto es apenas arañar la punta del iceberg, trae consigo muchos más problemas, asi como trae muchas alegrias: seriedad a la hora de emprender proyectos, mente más ordenada, por citar dos... pero no veo necesario comentarlos todos.

Asimismo, tenemos el caso diametralmente opuesto. Gente que, o bien por azares del destino o bien por decisión propia se niegan a aceptar que tienen una edad de empezar a compotarse al menos un poco como adultos, y siguen actuando como si fueran niñatos/as prepotentes de trece años. He tenido que tratar con varios, valgame dios, pero uno en particular, me dió para ahondar en este tipo de sujetos.
Personas que viven en la negación, que se niegan diametralmente a hacer nada con su vida, que solo buscan el hoy y el ahora, el divertirse, la mentalidad del niño de cinco años, "quiero juguete, quiero piruleta", y si el día de mañana me veo debajo de un puente, pues ya me preocuparé.
Francamente triste, sobretodo cuando te das cuenta de que este tipo de personas están tan aferradas (usualmente) a esta falsa fantasía que ellos llaman vivir, que se indignan, se enfadan, y te retiran la palabra cuando intentas ayudarles.

Asi que, resumiendo... considero que ambas situaciones son una putada, todos deberiamos madurar cuando estamos listos, y no cuando situaciones externas lo dicten, pero tampoco negarnos a aceptar que tenemos más edad de pensar en trabajo y vivienda que de pasarse el día en calzoncillos delante del ordenador comiendo gominolas (situación veridica, tristemente).

En cualquier caso, espero vuestros comentarios... ¿Madurasteis pronto? ¿Demasiado tarde? ¿Aun no lo habeis hecho? ¿Estoy loco y los señores de la camisa de fuerza están ya avisados?

Con esta reflexión me despido hasta el Lunes, desde el tren

Alvaro

5 comentarios:

  1. Es un asunto complicado, desde luego. Yo siempre me he creído más maduro (desde pequeñito, por circunstancias de mi vida) que el resto de chavales de mi edad...

    Cuando llegué a la universidad, miraba hacia atrás y veía que ese "chavalín maduro" era un puto crío que no tenía ni puta idea de nada, y que en ese momento sí que había madurado realmente.

    Cuando salí de la carrera pensaba que ese universitario que entró era un polluelo, y que el que había madurado era mi yo que curraba...

    Ahora mismo, unos años después, me acuerdo del yo que era AYER y me veo a años luz del que soy HOY. Y mañana me pasará lo mismo... y que siga pasando, ojo!

    Creo que eso de madurar... es una palabra que se usa mal en general. No es que maduremos... es que vives, y luego aprendes o no aprendes. No es un "on/off", es un proceso que te acompañará toda tu vida (a menos que uno sea idiota).

    Y sí, los sueños, la ilusión, SIEMPRE pueden mantenerse. Aunque varíe tu perspectiva, no deja de ser "llegar a un mismo sitio por distintos caminos".

    Y ahora te dejo, que voy a ver si desayuno xDDDDDDDDDDDDDD

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  2. No te falta razón, aunque he de admitir que he conocido autenticos cenutrios, empeñados en no escarmentar...

    Sin duda, la madurez no son etapas, son más bien pequeños pasitos que damos día a día... aunque hay que admitir que se nota mucho más el contraste si tomamos, por ejemplo, periodos de tiempo más largos.

    Un saludo

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  3. Me asusta hacerme mayor y llevarme el número de decepciones y frustraciones suficiente como para perder la ilusión por las cosas. Cada vez que algo me frustra siento como que tarda más en volver mi espíritu infantil. Me parece importante mantener ciertas cosas de la juventud, la fuerza, la esperanza, etc. En mi opinion madurar debería ser lo que le lleve a uno a sentirse mejor cada vez consigo mismo. Y me da penita pensar que nos haremos mayores y dejaremos de luchar por las cosas y nos estableceremos en algo cómodo en lugar de seguir persiguiendo nuestros sueños. Esa es la parte de la madurez que no me gusta nada.


    "No habría sido una lucha justa. [Peter]Le alargó la mano al pirata para ayudarlo a subir.
    Entonces Garfio lo mordió.
    No fue el dolor, sino lo injusto del asunto, lo que atontó a Peter. Lo dejó impotente. Sólo podía mirar, horrorizado. Todos los niños reaccionan así la primera vez que los tratan con injusticia. A lo único que piensan que tienen derecho cuando se le acercan a uno de buena fe es a un trato justo. Después de que uno haya sido injusto con ellos seguirán queriéndolo, pero nunca volverán a ser los mismos. Nadie supera la primera injusticia: nadie excepto Peter. Se topaba a menudo con ella, pero siempre se le olvidaba. Supongo que ésa era la auténtica diferencia entre todos los demás y él."

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  4. Si sirve de algo, Littlecarrot, es dificil perder la ilusión del todo.

    El pragmatismo y el realismo se asientan sobre ellas, te dicen "Olvidalo, fueron unos sueños bonitos mientras duraron" pero en el fondo, creo que nunca dejamos de soñar.

    Al menos yo, con todo mi historial, no he dejado de hacerlo.

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  5. Y no dejes de hacerlo. A mí casi me ocurre, pero afortunadamente encontré algo a lo que aferrarme. Siguiendo con el acertado símil de Peter Pan... yo nunca me creí que fueran los polvos mágicos los que te ayudan a volar. Pero son lo que necesitas para tener seguridad en ti mism@ y conseguirlo...

    Con la ilusión pasa lo mismo. Por mucha mierda que vayas a ver a lo largo de tu vida, siempre habrá algo a lo que puedas aferrarte para no olvidar quién eres y convertirte en alguien extraño incluso para ti mismo. Siempre. Solo hay que saber mirar...

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