martes, 20 de diciembre de 2011

Reflexiones desde un Tren... Volumen Especial "Con Sabor a Mortadela"

Buenos dias de nuevo, mis lectores

Hoy me gustaría abordar un tema que me lleva rondando la cabeza desde que, hace unos dias, entré en el Blog por primera vez en... bueno, en casi dos años. Estuve revisando mis posts antiguos, intentando "sintonizar" con mis reflexiones y sentimientos de hace dos largos años y resulta curioso cuanto puede cambiar todo.

No digo que lo que antes era negro ahora sea blanco (cual Michael Jackson) sino más bien matices, asperezas limadas, irregularidades y salvajismos que se han ido puliendo hasta ideas mucho más claras y concisas. Es irónico que uno de mis últimos posts antes del parón por mi baja fuese sobre la evolución personal, ya que ahora, con este salto temporal por medio, puedo ver claramente dicho fenomeno en toda su gloria.

He desterrado muchas de mis inseguridades y tensiones a un pequeño pozo donde intento no asomarme si puedo evitarlo...

A la vez, he pulido mis ansias y furias hasta convertirlas en un cuchillo, pequeño, fácil de esconder, el tipo de cuchillo que nunca esperarías encontrarte, el tipo de arma que no esperas que te joda la mañana. Con lo buena persona que me he considerado siempre (¡Y me sigo considerando!) es sorprendente cuanto daño he aprendido a hacer.

Y claro está, me he centrado en lo que yo considero mis virtudes, las he desarrollado, y he aprendido algunas nuevas, intentando convertirme en un mejor especimen de ser humano, con la esperanza de ser cada día un poco mejor y más feliz (Pero que bonito...).

Pero en cualquier caso, y tras volcar mi cubo de las reflexiones en este lienzo, yo os prometí una cronica de mis peripecias durante estos dos años, y lo prometido es deuda. Aunque hay que tener algo en cuenta, y es que para entender los eventos de dos años hasta ahora, hay que remontarse a un suceso de hace ya siete años (¡Joder, como vuela el tiempo!).

Hace siete años, el 15 de Octubre de 2004, y debido a un problema cardíaco moderadamente grave (Aneurisma de Raiz Aortica y Prolapso de la Valvula Mitral, por si os aburris y quereis buscarlo) tuve que ser intervenido de corazón. Fue una intervención larga, difícil y con muchas complicaciones, la mayoria de las cuales vinieron post-operatorias.

Para empezar, lo más obvio y peligroso, fue una endocarditis (una infección en una valvula del corazón) provocada por un hongo hospitalario muy peligroso (de nombre Aspergilus). Tras varios sustos con el hongo, que podrían haber ido a más (a mucho, muuuucho más) consiguieron solucionarme con una medicación nueva (casi experimental) y me convertí en el primer caso documentado de mundo en haberse salvado sin necesidad de una nueva intervención quirurgica. Ahi es nada.

Como segundo plato, porque la cosa no acaba ahi, debido a las muchas horas de quirofano y probablemente a una mala postura en la mesa de operaciones, sufrí una lesión (una compresión) del nervio ciático de la pierna derecha, que me dejó sin movimiento ni sensibilidad el pie derecho.

Pasados cinco largos años desde esa intervención, el pié mejoró hasta cierto punto (ni siquiera ahora está bien del todo de la lesión nerviosa) pero debido a dicha lesión, se deformó y necesitaba cirugía para no destrozarmelo.

Asi que, y sin muchas más opciones (por no decir ninguna en aquel momento) me cogí una baja (en Navidad de hace dos añitos ya) y me puse en manos del iluminado de mierda del doctor que dijo "¡Bueh! Esto en tres meses estás andando como nuevo".

Ironicamente, cuando me acuerdo me duele el pie, como si me incitase silenciosamente un "Matemoslo... matemoslo... matemoslo..."

Asi que, me pongo en manos de este señor tan simpatico y tan optimista, y en Mayo de 2010 me interviene con una Artrorisis Subastragalina (para quien lo quiera buscar) que en pocas palabras consiste en poner un taco entre dos huesos, lo cual los fija en buena posición, y ya está, corregimos la deformidad del pie, y yo hago vida normal. Que facil, que sencillo, que bonito.

Me someto a la intervención, y para Octubre de 2010 me estoy sometiendo a otra, para quitar el susodicho taco, ya que se ve (¡¡¡SE VE!!) que se quedó pequeño para mi pie, y no fabrican más grandes, y al quedarse pequeño, no se quedó encajado entre ambos huesos y se salió.

Con un taco le tendría que haber dado yo al médico en aquel momento, pero bueno, me someto a una segunda intervencion, en la cual se quita el taco y se me realiza una Artrodesis, que viene a ser soldar huesos, tal cual, si con un taco no, pues a las bravas, soldamos hueso con hueso, te metemos tornillo y dos grapas, y eso si que no puede salir mal.

Tras la intervención, y porque soy un hijo de mi madre muy especial, se me hace una Necrosis Cutanea en la cicatriz, que nos lleva de cabeza tres meses largos, se plantea si no habrá que volver a intervenir y yo paso por una temporada que no se si cortarme las venas o dejarmelas largas y hacerles rastas.

Pero se soluciona la necrosis y digo ¡Bien! ahora que pase el reposo del pie y no tendré más que volver a hacerme a andar. Pasa el reposo, me hago a andar. Estoy como al principio.

¿A quien mato yo ahora? Al médico, obviamente, pero... En fin.

Obviamente el médico me sugiere otra intervención, que no le digo que se meta por el culo pero de casualidad, y ahi queda la cosa.

Medicamente, en lo que respecta al pie, eso es todo. Aun puedo contar otras peripecias, como los problemas de las bajas, mi increible super-neumologo y mucho más...

Pero todo eso, para otro día, que hoy he cumplido ¡Y con creces!

Asi que, cuidaos mucho y sed buenos, que se acerca la Navidad, y quien sabe si hay un gordo pederasta vestido de rojo con sus renos magicos observandoos. Y tocandose mientras lo hace.

Un abrazo desde el tren,

Alvaro

2 comentarios:

  1. Quedaría muy absurdo si pregunto ¿por qué "Con Sabor a Mortadela"?

    Curioso curiosisimo ver detalladamente todas tus fases como sujeto experimental médico. Supongo que no debería pasar, pero desde que te conozco he tenido reparo en preguntarte por los detalles, y he aqui todo el desglose de información que mi cabeza semi oxidada ha estado preguntándose.

    La de situaciones a las que se deriva y progresos personales y mentales que se dan a estas experiencias... Seguro que no compensa pasarlo tan mal solo para aprender y madurar, pero, una vez lo has pasado, lo mejor que puedes pensar es "no hay mal que por bien no venga".

    Bienvenido nuevamente al mundo bloggero!

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  2. Porque ayer comí un bocadillo de mortadela, algo que hacia facilmente dos años que no probaba. Me inspiró a escribir todo esto.

    Nunca tengas reparo en preguntar, pues yo rara vez tengo reparo en contestar.

    Ciertamente, es una putada tener que pasar por cosas así, pero... Hay que verlo por la lente del positivismo y aprender de ello en vez de pensar "Todo me pasa a mi".

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