domingo, 4 de octubre de 2009

Night Stroll: 5:30 A.M.

Es curioso como cambia todo de noche. Y no, no digo de noche temprano, como cuando sales con los amigos. Me refiero a la noche cerrada, a la noche profunda.

Cinco y media de la madrugada.

Caminas por la calle y nada parece igual. Todo tiene un aire distinto. Si miras con atención, te sientes insignificante, te sientes... pequeño en un enorme mundo vacio.

Un enorme y silencioso mundo vacio.

Y es que cuando lo unico que puedes oir son tus pasos en el suelo... cuando lo unico que te acompaña es tu sombra, que parece mofarse, danzando a tu alrededor al son de las farolas... Todo parece vacio.

Caminas por la calle callado, mirando a tu alrededor. Te sientes solo, pero sabes que no lo estás. Sabes que estar rodeado de cientos, miles de personas durmiendo. Rodeado de sueños y de pesadillas. Rodeado de horas y horas de descanso. Rodeado de esperanzas para que mañana sea un tan bueno como hoy o al menos no sea peor.

Llegas a la carretera y ... nada. Silencio. El ambarino parpadeo de un semaforo parece guiñarte un ojo antes de ponerse rojo. ¿Y que más da? El sepulcral silencio sigue flotando en el aire, como si una pluma pudiese romperlo.

Sigues caminando, sintiendo ese refrescante aire en la cara. No frio... solamente refrescante. Lo justo para que sea revigorizante. Lo justo para aminorar el paso y disfrutar del clima unos segundos más. Sabes que no durará.

Y no dura.

Finalmente llegas a tu destino. Abres la puerta del patio de la finca, y nada. Enciendes la luz, y el estatico chisporroteo de las bombillas parece capaz de despertar a todo el pueblo. Pulsas el boton de ascensor. Y entonces estás seguro de haber despertado a toda la finca. Subes a tu casa, y por fin sientes el acogedor calor de tu hogar. Te relajas. Y aun así, no puedes evitar mirar por la ventana, hacia la paz del exterior.

Y mientras te diriges hacia tu habitación, lo ultimo que cruza tu cabeza al respecto es que...

"Sí, me gusta caminar por la calle a las cinco y media de la mañana..."

1 comentario:

  1. Mientras las noticias nos asustan con gente peligrosa en las noches oscuras. La noche nos aisla de tal manera, que es imposible pasar te y desapercibido. La noche te vigila y te avisa. Puede ser tu enemiga sin dejar de ser tu aliada.

    Para mi las calles solitarias y silenciosas en la noche, se convierten en un pacífico paisaje.

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