miércoles, 14 de marzo de 2012

Railes de Reflexión - Volumen nº 24

Buenos días a todos,

Hoy, y tras un pequeño bache de salud (nada serio, debi de coger algo de frío, y pasé una noche de mierda, pero ya estoy mejor) me reincorporo a mis actualizaciones del blog.

Hoy, me ha costado bastante decidir sobre que hablar.

Hablemos, por resumirlo en una sola palabra, de la cordura. No, por divertido o extensamente interesante que pudiese resultar, no quiero divagar hacia la locura, solamente meditar sobre las cosas con las que nuestra cordura tiene que lidiar a menudo, cosas que en ocasiones pueden parecer -o sencillamente, haberse vuelto- mundanas, pero que si nos paramos a pensarlas, tienen el potencial de destruir nuestra mente desde dentro.

Desde luego, todo el mundo -¡Supongo!- tiene de estas cosas, y me da la sensación de que resultan bastante personales... cada mente encuentra su Némesis en unas preguntas sin respuesta, y yo podría divagar sobre las mías, escribiendo el que quizás sería el post más largo hasta la fecha... y quizás la mayoria pensariais "Que chorrada".

Asi que quiero que este post solo sea un punto de meditación para pensar en los demás. Para pararnos a pensar en que a nosotros nos aflijen unas cosas, pero... ¿Que le aflije a los demás?

Quizás, en el fondo, ninguna cordura está completamente a salvo.

Un saludo a todos,

Alvaro


P.D. Releyendo el post, no se si tiene mucho sentido. En mi cabeza lo tiene, pero a la hora de plasmarlo, me da la sensación de que quizás sea algo caótico. Quizás es lo que tenga el tema, que ni siquiera sea posible explicarlo con claridad. En cualquier caso, lo siento si no se entiende.

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