Reflexiones desde un Tren... Vol. XLVII ~Desde el Archivo~

Buenos días a todos,

El post de hoy ha llegado más tarde debido a que he gastado gran parte del viaje de tren de esta mañana en una tarea de "investigación".

Me he unido al famoso "Tuenti".

Al final me ha vencido la curiosidad de saber QUÉ se escondia tras esa página web tan sectaria (porque eso de no poder unirse sin invitación es tela de sectario... asumimos que no es una pagina para entrar a hacer amigos, desde luego...) y, gracias a un colega que me ha enviado dicha invitación, he accedido.

Ante todo se me presenta una duda de calibre similar al huevo y la gallina. Si no se puede acceder sin invitación... ¿Cual era su origen? ¿Una pagina elitista para un grupo de privilegiados? Quizás nunca se debió abrir al publico, y una invitación mal mandada causó tal ... "fenomeno social"...

Dejando los misterios de la existencia a un lado, me he registrado, y pronto me he dado cuenta de que no es sino otra red social, descendiente de la ya decadente MySpace, con un motor de busqueda que deja la privacidad a la altura del betun y que promueve el intercambio de fotos.

Curioso, que cinco minutos antes, hubiera leido en el ADN (periodico gratuito, si podeis conseguir el ejemplar de hoy, Jueves 26 de Noviembre de 2009, sabreis de que hablo) un extenso articulo sobre el "Sexting" y sus efectos perjudiciales en la juventud.

¿No resulta ironico que los medios se indignen y pongan el grito en el cielo por el "intercambio de fotos de tematica sexual entre menores" cuando el mayor fenomeno social en la red es una página de intercambio de fotos que permite registrarse a cualquiera mayor de 14 años? Y digo más, cuando la misma pagina te da la posibilidad de dejar claro en tu perfil que buscas "Rollo", lo cual queda aparte -aparentemente- de las relaciones serias.

Pero bueno, la sociedad es así de ironica. Nos muestran todos los dias gente mutilada en la tele, sangrando, llorando por haber perdido a toda su familia en terribles desastres naturales. Eso sí, el día que por casualidad, error o malicia aparece un simple pecho desnudo en la televisión, no se habla de otra cosa en un mes, se censura, se critica, se abuchea...

Pero volviendo al tema. Termino de registrarme, relleno mis intereses, mis gustos en literatura, musica, cine... un monton de cosas francamente estupidas a mi juicio... y acabo en mi "perfil".

Bien, mi perfil es una pagina practicamente pública donde casi cualquiera puede entrar, ver mis fotos, mi edad, mis gustos... ¿Deberia haber puesto también el DNI y el nº de la cartilla del banco?

Pero por todos es sabido que estas páginas no son precisamente promotoras de la intimidad, asi que... vale, sigamos. Subo tres fotos, les pongo nombre, reviso otra vez el perfil, y decido que ya está, por ahora, completo. Y entonces la realidad me golpea como un mazo.

Y ahora... ¿QUÉ?

Efectivamente, me quedo como un gilipollas mirando la pantalla, sin saber que se supone debo hacer. Es algo que se me escapa. ¿Se supone que debo esperar a que alguien, en una de sus escaramuzas en el servidor de busqueda, alcance mi perfil y decida que soy lo bastante interesante como para ofrecerme amistad online? ¿Se espera también que yo haga lo mismo?

Desconcertado, dejo la pagina tranquilo, y vuelvo a mis cosas.

Solo el tiempo dirá si ha valido la pena perder mi tiempo en esa red social.

Un saludo, esta vez desde el archivo,

Al